En un mundo tan globalizado como en el que vivimos y con los ritmos de vida que demanda la sociedad, es muy fácil que el estrés se apodere de nosotros y se convierta en parte de nuestro día a día, afectando todas las actividades que realizamos.
Para que esto no te suceda y disfrutes la vida al máximo, te compartimos los siguientes consejos:
Vive el presente: a veces estamos tan concentrados en nuestros pensamientos futuros, que se nos olvida vivir el presente. Cuando dices cosas como: “ya quiero que sea mañana”, abandonas tu realidad. Saborea lo que sea que estés haciendo y deja de preocuparte por cosas que ni siquiera han ocurrido.
Haz ejercicio: cuando haces ejercicio experimentas una sensación de bienestar y de mayor capacidad para lidiar con el estrés. Enfócate en lo que disfrutas al realizar ejercicio como la músicao el paisaje, etc. De esta manera, estarás asociando el ejercicio con cosas que te gustan hacer y no con algo que debes hacer.
Disfruta cada momento: diferentes estudios han comprobado que desacelerar el ritmo de vida trae consigo inmensos beneficios, tanto para la salud física como para el éxito personal y profesional. Esto no significa que serás menos eficiente, sino todo lo contrario, pues percibirás tu serenidad y más aún, tus capacidades y desempeño.
Respirar: una respiración adecuada puede ayudarte a reducir el estrés y a mantener una excelente salud física. La mejor forma de lograrlo es con una respiración abdominal e inhalaciones profundas, prestando atención al ritmo y adoptando una posición adecuada.