Es importante saber qué tan completa debe ser la última comida del día, pues durante un promedio de 8 horas el cuerpo no consumirá alimentos ni desarrollará actividades físicas.
En términos generales, la cena representa 25 por ciento de la dieta diaria y debe incluir alimentos como el pan, los vegetales crudos o cocidos, el pescado, los huevos, las legumbres, la fruta y los lácteos.
Lo más recomendable para lograr la cena ideal es:
- Procurar que sea ligera, aunque no austera.
- Elegir alimentos de fácil digestión para garantizar un descanso reparador.
- Dedicar un poco de tiempo a hacer algo sencillo en la cocina.
- En caso de sentir hambre después, comer una ligera ensalada.
- Tomar un vaso de agua antes de dormir para mantenerse hidratado.
- Consumirla un par de horas antes de dormir.
Por último, recuerda que la cena es la ocasión perfecta para convivir con tu familia y comentar lo sucedido durante el día.